Zonas Francas en Compás de Espera
Edición aniversario
Zonas francas en compás de espera
La Argentina no formuló cambios relevantes en los últimos 20 años para hacerlas competitivas
Por Mareclo Leite | Para LA NACION
Esta herramienta del comercio exterior está por cumplir veinte años y aún espera una adecuación que la haga competitiva y atractiva en términos de lo que ha venido avanzando la región en esta materia.
En Brasil, Dilma Rousseff firmó recientemente un proyecto de enmienda constitucional que prorroga por 50 años la vigencia del sistema de incentivos fiscales para las industrias instaladas en la zona franca de Manaos, y anunció que elevará al Congreso un proyecto para ampliar el beneficio a otros siete municipios vecinos y así continuar estimulando la actividad en esas regiones. Lo mismo hacen Colombia o Uruguay, donde estos regímenes reciben un fuerte apoyo, con políticas de desarrollo comercial, industrial y de servicios.
Las zonas francas crean un entorno y clima adecuados para la radicación de proyectos industriales y exportadores de perfil pyme, ya que además de los beneficios fiscales ofrecen también la concentración geográfica de todos los servicios que demanda un operador de comercio exterior, permitiendo de esta forma achicar las brechas entre pymes y grandes operadores.
La Argentina no ha formulado cambios en la matriz de sus zonas francas con excepción de la promulgación del decreto 1388/2013 de restitución de las zonas francas de Río Gallegos y Caleta Olivia que fomenta la comercialización al por menor de las mercancías que se introduzcan en las mismas.
Los que participamos de estos desarrollos entendemos que es el momento de seguir profundizando esta herramienta con cambios normativos que nos equiparen y nos permitan convertir a estos enclaves en verdaderos parques industriales, y de esta forma acoplarnos dentro del esquema de producción nacional y de los programas de sustitución de importaciones que se vienen llevando a cabo bajo el auspicio del gobierno nacional.
En el caso particular de la Zona Franca La Plata, a pesar de la caída que ha registrado la actividad en los últimos dos años como consecuencia de las restricciones a las importaciones, no hemos abandonado el espíritu emprendedor y continuamos invirtiendo tanto en infraestructura como en el fortalecimiento de la red de servicios prestados. Además, IRAM ha certificado las normas y procesos de gestión de calidad de la compañía bajo los protocolos de ISO 9001-2008 convirtiéndonos de esta manera en la primera zona franca argentina certificada.
También durante este año hemos celebrado una modificación contractual con la provincia de Buenos Aires, por la cual se ha reestructurado el programa de inversión de la compañía, ampliando el mismo en el marco de las necesidades que requiere un proyecto modelo para el Estado provincial y acompañando también de este modo al crecimiento de la región en su perfil portuario y en sintonía con el rol que tiene la Zona Franca La Plata como eslabón fundamental en la cadena logística del Puerto La Plata.
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